Pasión por las cuatrimotos

Desde los 17 años Arturo Rodríguez Arellano se convirtió en un apasionado por las cuatrimotos, la velocidad y la adrenalina de practicar esta actividad, por lo que ahora cuenta con seis años de experiencia en este rubro. Comentó que su primer acercamiento con estos vehículos motorizados fue en conjunto con un grupo de amigos, quienes acostumbraban a montar sus cuatrimotos en el rancho de uno de ellos.

Un año después adquirió su primera “cuatri” por lo que comenzó a desarrollarse más a fondo en este deporte, por lo que poco a poco fue incluyendo a su padre, madre y hermanos a esta pasión y se convirtió en una práctica familiar que realizan por lo menos una vez cada 15 días, además de que adquirió un total de cuatro vehículos.

Comentó que en promedio se gasta mil pesos por cada salida que realizan, por cuestión de transporte, mantenimiento y gasolina de las cuatrimotos, cantidad que puede variar dependiendo de la ruta que se vaya a realizar y la distancia de llegada al punto de partida. Siendo sus lugares favoritos la Sierra Queretana, en los municipios de Arroyo Seco, Jalpan de Serra y las Misiones.

A pesar de ser una experiencia emocionante, esta no exenta de los riesgos que implican las actividades a alta velocidad, sin embargo Arturo comenta que afortunadamente solo ha tenido dos accidentes y ninguno fue de gravedad.

“Mi peor accidente fue en la Sierra mi cuatrimoto se empezó a quedar sin frenos porque se sobrecalentaron y eso provocó que me fuera a estrellar contra la barda de contención de la carretera y eso hizo que la cuatrimoto se volteara pero afortunadamente tenía todo mi equipo de protección y seguridad necesarios y afortunadamente salí ileso”, afirmó.

Aseveró que a pesar de estas eventualidades es un pasatiempo que se puede compartir en familia teniendo las previsiones necesarias y anteponiendo la responsabilidad y seguridad, pues toda actividad comprende un poco de riesgo.

Además de poder realizar viajes cortos dentro del estado esta actividad también permite conocer otras partes de la república y convivir con otras personas que también son aficionados a la velocidad, la naturaleza y el rugir de la moto.

“Se organizan varios viajes al año como el Guanajuatazo, el Vallartazo, al Rally de Guanajauato, hacía la Peña de Bernal, entonces la verdad hay mucha diversidad de viajes en los que te puedes meter para encontrar compañeros por si no tienes con quien ir”, dijo.

Concluyó que los precios de las cuatrimotos oscilan entre los 25 mil pesos, las más económicas, hasta los 220 mil pesos las de lujo, por lo que existen vehículos para todas las capacidades financieras de personas que deseen aventurarse en esta actividad.