Portadores de los secretos de la medicina ancestral

Teresa Haro vive en la tribu kiliwa, en un municipio de Ensenada, Baja California, es una de las últimas curanderas tradicionales de la región, a ella, su abuela le enseñó los secretos de las plantas, sus dos hijos aprenden con paciencia desde el modo de cortarlas hasta las diferentes maneras de prepararlas.

De acuerdo con información de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Teresa Haro es de las últimas descendientes que conoce el uso de la medicina tradicional de la región, y en la actualidad realiza esfuerzos para la preservación de las plantas medicinales y la manera de usarlas; trabaja en la creación de un vivero en la comunidad, ello debido a que las sequías que se viven en la región han acabado con algunas de ellas.

La tribu kiliwa tiene alrededor de tres mil años viviendo en esa región, cuyo clima es agreste y poco propicio para el crecimiento de las plantas, durante todos esos años ellos viven de lo que la tierra les da para vestir y curar sus males; los habitantes de esa comunidad recurren más a las hierbas curativas que a los médicos alópatas, y según la hija de Teresa, quienes se curan con aquellas, son los más longevos.

Para Teresa la medicina tradicional es una de las herencias de sus ancestros, y antes sólo existía esta manera de curarse, los miembros de la tribu recurren a ella para prevenir enfermedades o tratar males.

En México, 80 por ciento de la población consume té o infusiones para curarse de alguna dolencia, y ello se debe a una cuestión más bien económica, por no poder ir al médico consumen lo sugerido.

La Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista (Fnihmatn), comentó que su uso no es del conocimiento de los médicos que practican la medicina alópata, por eso, simplemente la descartan, lo que es un gran desperdicio, ya que México es uno de los países a nivel mundial más ricos en herbolaria, tanto en variedad de plantas como en conocimiento ancestral.

En tanto, la académica e integrante del Sistema Nacional de Investigadores de Ingeniería en Biotecnología, Zaida Nelly Juárez, coincidió en que México tiene una biodiversidad enorme en plantas, pero el porcentaje de estudio en cuanto a su química es bastante bajo y, sobre todo en cuanto a temas de uso, actividades biológicas e inocuidad no se tiene nada.

Guillermo López Acevedo, médico especialista, subrayó que es importante dar difusión a la medicina herbolaria por varios motivos, desde el uso que se le da esta opción curativa en la sociedad y hasta nivel institucional.

“En México hay modelos de la medicina, uno es el convencional, la herbolaria y la homeopática”, acotó.

Teresa busca aprovechar cada planta, optimiza todas sus propiedades y conoce diferentes maneras de prepararlas, desde pomadas, maceraciones, champús y tés.

En tanto, el médico especialista José Bolaños García sentenció que a nivel rural las comunidades, por situación económica o porque les queda muy lejos un médico, siguen utilizando como primera opción las plantas, de ahí, que se debe voltear a ver qué sustancias son las que actúan en esas plantas que producen mejoría o curación.

Las plantas medicinales dan cuenta de la cultura y cosmovisión de los grupos humanos, mantienen la identidad de las personas que ahí viven, por eso es importante conservarlas y buscar la manera de que el conocimiento de las mismas no se pierda.