A consentir a las reinas del hogar

Por: Alejandra Cueto

Una de las celebraciones más importantes en nuestro país es el Día de las Madres, fecha que muchos atribuyen que comenzó a celebrarse tras la propuesta de José Vasconcelos, entonces Secretario de Educación, y que fue apoyada por el Episcopado Mexicano, y en ese entonces ampliamente difundida por el director del periódico Excélsior, Rafael Alducín, en 1922.

Quienes se han dedicado a estudiar el origen de este día, aseguran que el festejo de esta fecha tiene su origen en corrientes feministas que empezaron a movilizarse en el siglo XX, cerca de diez años antes de esa fecha, que comenzaban a hablar sobre derechos reproductivos, educación laica, y tipos de vida conyugal.

Lo que es sabido, es que es un día en el que muchas mujeres disfrutan ser festejadas, y además aprovechan para señalar la necesidad de que exista la visión de género en los diferentes ámbitos de la vida, y con ello que exista mayor equidad en los roles que se asumen en el hogar; de hecho, algo que mencionaron muchas de las mamás en el sondeo de Capital Noticias, fue que era necesario que para romper esos estereotipos dejaran de promocionar que como regalo por ser madres les den este día enseres para el hogar, pues es la maternidad lo que hoy celebran,

Finalmente, es un día en el que la mayoría de los mexicanos y mexicanas reconocen en especial a esa persona que les dio la vida. Pero ¿qué es lo que a ellas les gusta recibir? Ana Santana, quien es mamá de una niña de cinco años, asegura que espera recibir muchos abrazos y tal vez algo de maquillaje, pues es algo que les gusta a ambas. Claudia González ,quien tiene tres hijos, dice que le encantaría que le regalaran una bicicleta, puesto que recientemente pudo realizar una “rodada” y le fascinó. Cecilia tiene dos niños, uno de 5 y otro de 7 años, y lo que desea es que sus hijos le regalen “un rico y delicioso pastel de queso”.

A Gaby López lo que más quiere es poder levantarse tarde, y que le lleven el desayuno a la cama; mientras que a Ceci, su hermana, le agradaría que la inviten a comer. A Laura, quien es maestra de primaria, le gustaría que le regalaran ropa o zapatos, algo que pueda utilizar, no “cosas para la cocina o la casa, cosas personales, que lo disfrutemos”.