Querétaro consolida su vocación productora de vino de mesa

Con una producción de tres millones de botellas de vino de mesa al año, que lo colocan en el segundo lugar nacional en ese sector, el estado de Querétaro se erige como un atractivo turístico en materia vinícola que le permite incluso pensar en la internacionalización.

Datos proporcionados por la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro (AVQ) confirman que efectivamente, la entidad ubicada en el centro de México, ocupa el primer lugar nacional en exportación internacional de vinos de tipo espumoso.

El presidente de la AVQ, Lluis Raventós Llopart, señaló que Querétaro ya produce tres millones de botellas de vino al año, cuando hace apenas cinco años producía dos millones de unidades al año en promedio, lo que habla de un aumento en el consumo y la consecuente producción de la milenaria bebida.

“Si bien ocupamos el segundo lugar nacional, sólo detrás de Baja California, ya presumimos el primer lugar nacional en producción de vino espumoso, lo que permite pensar en la consolidación en el plano internacional”, apuntó el empresario catalán en entrevista para Notimex.

Respecto al campo fértil para la plantación de la uva, materia prima del vino de mesa, Raventós Llopart expuso que el semidesierto queretano es ideal para tal encomienda, específicamente el municipio de Ezequiel Montes.

“En el estado de Querétaro contamos con 475 hectáreas para el cultivo de la uva no sólo en Ezequiel Montes, sino también en El Marqués y Tequisquiapan, pero esperamos que pronto se sumen otras 25 para alcanzar las 500 hectáreas de superficie”, celebró.

En ese sentido, dijo que existe ya el proyecto para que se instalen dos casas vinícolas más, Paso de Serra y Vinaltura, estas del municipio vecino de Colón, las cuales comenzarían a producir vino a partir de 2018.

Raventós Llopart señaló también que el consumo per capita a nivel nacional está muy por debajo, en comparación con países sudamericanos y europeos: “mientras en México se consume en promedio una botella al año por persona, en otros países el consumo alcanza las 15 o 20 botellas por persona al año”.

El empresario catalán, quien es representante de Finca Sala Vivé Freixenet, la más importante en Querétaro, destacó que antes el mexicano prefería consumir vino de importación y ahora la tendencia es consumir vino nacional.

“La Asociación de Vitivinicultores de Querétaro cuenta con 27 asociados, quienes producen alrededor de 150 etiquetas de vino, lo que coloca a la entidad en un sitio de privilegio en un sector económico de gran importancia nacional y mundial”, puso de manifiesto.

El secretario de Turismo estatal, Hugo Burgos García, manifestó a su vez que la Feria Nacional del Queso y el Vino representa uno de los principales eventos en el calendario enológico de la entidad.

“Además la Ruta Arte, Queso y Vino representa el segundo producto turístico de mayor relevancia para la entidad”, manifestó el funcionario.

Recordó que recientemente estuvo en Querétaro el director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Jean Marie Aurand, quien consideró a la zona vitivinícola de Querétaro con un potencial muy importante de crecimiento a mediano y largo plazos.

Jean Marie Aurand, realizó un recorrido por algunos de los viñedos que conforman la Ruta Arte, Queso y Vino como son La Redonda, Bodegas de Cote y Finca Sala Vivé Freixenet, donde conoció los actuales procesos de siembra y cosecha de vid, así como de producción de vino en la región.

Burgos García estimó que entre los viñedos y queserías, aunado a los atractivos y servicios turísticos de los nueve municipios que participan en la Ruta del Arte, Queso y Vino, se reciben anualmente alrededor de un millón de visitantes que generan una derrama económica de unos dos mil 500 millones de pesos.

Asimismo, celebró la reciente inclusión de México a la Organización Internacional del Vino, toda vez que permitirá intercambiar experiencias con otras latitudes del mundo en materia vínica y consecuentemente, elevar la calidad de los productos y servicios que se ofrecen actualmente dentro de los viñedos queretanos.

La OIV es el máximo organismo en la materia a nivel mundial, que engloba a 46 países de los cinco continentes y cuyos afiliados generan 86 por ciento de la producción mundial de vino, donde México ocupa actualmente el lugar número 46 en el ranking de las naciones productoras de la bebida fermentada vino en el mundo.