Cierra ciclo en Conapred con agenda conjunta

*Ubica Alejandra Haas la discriminación en el centro de los problemas nacionales

México, 18 Nov (Notimex).- Al concluir cuatro años de trabajo y agradecida con las instituciones colaboradoras con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Alexandra Haas, destacó la construcción de una agenda conjunta, poderosa, y en la que se puso de relieve que la discriminación está en el centro de la violencia, la pobreza y la desigualdad.

En entrevista con el periodista Gabriel Bauducco para Notimex, Haas dijo que fue un trabajo arduo, intenso, por tratarse de una organización muy pequeña, con poco presupuesto, poco personal y un mandato enorme como es prevenir la discriminación en un país, en el que a diferencia de otros, fue construido para privilegiar a pocos y dejar en la desigualdad y en la marginalidad a la mayoría.

Recordó que llegó a Conapred el 17 de noviembre de 2015, con la idea de poner a la institución y a su agenda en el centro de los grandes problemas nacionales, que la desigualdad y la discriminación ya no fuera un problema aparente, sino hacer ver que la discriminación está en el centro de la violencia, la pobreza y la desigualdad.

Dijo que se va con la enorme satisfacción de haber logrado cosas que se propusieron como las reformas sobre trabajadoras del hogar en la legislación, pero también con un proyecto piloto en el IMSS, así como la aprobación de la reforma en donde los pueblos, comunidades y personas afromexicanas se ven ya reflejados en el texto constitucional, después de una lucha de décadas de organizaciones, organismos y académicos.

“Ese es un cambio de paradigma para nuestro país enorme, es un cambio no sólo de derechos sociales para ellas sino un cambio cultural para el resto, que tenemos que salir de la lógica de la explotación laboral en nuestros propios hogares”, subrayó.

Otra reforma significativa fue la de educación inclusiva, en donde por primera vez se plantea el Estado mexicano que el salón de clases tiene que ser un salón donde quepan todas y todos, ya que uno de los grandes marcadores de la discriminación son las personas indígenas, las personas con discapacidad, excluidas del sistema regular, sin embargo, ahora se establece una escuela “donde podamos convivir con la diferencia y ese es un cambio paradigmático que rendirá muchos frutos”, señaló.

Aseguró que estos logros son de “agendas que recuperamos de gente que las viene trabajando años y que seguirán”, pero sostuvo que los cambios sustantivos se van a ver reflejados en la inclusión, sobre todo con las trabajadoras del hogar y su acceso a derechos sociales, personas indígenas y personas con discapacidad y en el tema de seguridad social universal.

Consideró que se podrá ver un cambio de país muy profundo, importante, no en cinco años porque estas transformaciones duran 10 o 20 años, pero se trata de un peldaño con un avance importante.

Asimismo, Haas destacó los avances en la agenda de orientación sexual, identidad de género, características sexuales, gracias al trabajo con las instituciones de Salud y Justicia, con la Secretaría de Educación Pública, pero también con medios de comunicación y activistas, con una labor importante en visibilizar a la población LGBT y en la posibilidad de concebir políticas públicas específicas para combatir la discriminación.

También se refirió al fenómeno migratorio al señalar que “ningún país está vacunado contra la xenofobia”, sin embargo, mucho depende de las políticas públicas y sociales que se establezcan para administrar esta situación, además se pronunció por una política nacional de acompañamiento y apoyo a las comunidades de acogida a migrantes.

Ejemplificó con el caso de Tenosique que tiene un hospital de 12 camas, con 60 mil habitantes y 60 mil migrantes en tránsito todos los años, por lo que esas camas no son suficientes para atender a la población migrante y a la población local.

“Esa es la semilla de la xenofobia, cuando las personas ven que lo poco que tienen se los dan a otro que llega recién, hay una sensación de injusticia y eso tiene solución y la solución profunda es que se distribuyan mejor los recursos”, mencionó.

Reconoció que queda pendiente la proyección del trabajo de una institución como Conapred que ayude a avanzar en esa agenda y sea parte de la estrategia de sensibilizar hacia afuera sobre la importancia de la misma, además de acercarse a otros sectores distintos a los que se han concentrado (educación, salud, trabajo y acceso a la justicia).

“El país es muy grande y hay personas que están en otros sectores viviendo otras situaciones de discriminación que merecerían trabajo sostenido”, expuso Haas, quien dijo que otro pendiente es la territorialización institucional porque el impulso a las instituciones locales de igualdad y no discriminación no han dado los frutos esperados.

Afirmó que ha desarrollado empatía porque “creo que todos podemos reconocer momentos en nuestras vidas en donde hemos sido la persona marginada y en donde hemos sentido esta sensación de enojo frente a la injusticia”, por lo que ha querido canalizar ese enojo para tratar de cambiar lo que se pueda cambiar.

“Lo que quise hacer fue conducir a un equipo a cuestionar la discriminación más estructural, no es una cuestión de que las personas se sientan mal es una cuestión de que no tienen acceso a sus derechos y eso nos afecta a todas y a todos, y mi ambición en Conapred estos cuatro años y mañana, es construir un país más igualitario”, puntualizó.

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