Violencia en la UNAM, por la impunidad "enorme": Sarukhán

Por Angélica Guerrero

México, 19 Nov (Notimex).- José Sarukhán Kérmez, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que si los actos vandálicos y la violencia en dicha institución ocurren es porque “hay un grado de impunidad verdaderamente enorme”.

Entrevistado en el marco de la toma de protesta a Erique Graue como rector de la UNAM por un segundo periodo (de 2019 a 2023), sostuvo que la impunidad fue generada por las instituciones encargadas de brindar seguridad y justicia.

“Creo que es una cuestión en la que los sistemas de justicia no funcionan adecuadamente para poder atrapar estas gentes y, si es el caso, con toda limpieza pues darles el castigo que merecen”, sostuvo el biólogo e investigador.

Recordó que durante su gestión al frente de la UNAM (de 1989 a 1997), si bien hubo manifestaciones, nunca alcanzaron los grados de violencia como los ocurridos el 14 de noviembre, cuando un grupo de encapuchados quemó una Bandera de Mexico y saqueó una librería.

“Tuvimos líos, hubo marchas, hubo cosas de este tipo, yo a veces sufrí cosas un poco personales, pero nada de esta naturaleza. Yo creo que esto es una cuestión que ya tiene otros tintes, que tiene, yo diría, otras intenciones”, abundó Sarukhán Kérmez.

Además dudó que los grupos de supuestos anarquistas o quienes estén atrás de los actos de “ira” y “recelo” pudieran venir del interior de la máxima casa de estudios, pues dijo que desde su experiencia como rector las amenazas y los ataques son movimientos exteriores.

“Creo que eso no ha cambiado, venían de fuera de la UNAM, de grupos de intereses políticos, de grupos que tienen intenciones de lograr algo de alguna manera y de gente que efectivamente no quiere ver a una universidad fuerte, bien funcional, útil para el país”.

Reconoció que al paso del tiempo el civismo también ha perdido terreno, pues en la actualidad no se conocen los derechos ni tampoco las obligaciones, “y si este país quiere ver adelante y quiere ver bien por lo menos, aparte de sus futuras generaciones, tiene que cuidar mucho a esta institución”.

Agregó que Enrique Graue no puede ni deberá asumir los hechos con miedo o como amenazas personales, “sino hacer lo que debe hacer, que es cumplir con su función como la máxima autoridad de la universidad; denunciar a estas gentes y pedir que se les castigue”.

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