Mariano Enquin retrata a las seductoras seriales en "Sugar daddy"

* El cineasta argentino dice que asume el riesgo de ser tildado de misógino

Por Oscar Dávalos Becerril

México, 5 Dic (Notimex).- El productor y director argentino Mariano Enquin arrancará en 2020 la filmación de la cinta Sugar daddy, una comedia que retrata las consecuencias que desatan las relaciones amorosas entre mujeres muy jóvenes y hombres maduros.

La cinta, revela Enquin en entrevista con Notimex, tendrá en el papel principal al actor Julio Bracho, “quien además de ser un extraordinario actor, es un gran seductor”. El también actor platica que la trama de la película se basa en experiencias personales.

Para Mariano, muchas de las jovencitas que buscan relaciones con hombres maduros fueron maltratadas o abandonadas por sus padres. “Los papás ausentes o autoritarios, que no pueden dar un abrazo o mostrar amor, y claro un padre abusador, generan un daño tan enorme a las mujeres que las transforma muchas veces en seductoras seriales” –explica.

El productor asociado de series como Run coyote run detalla que “las seductoras seriales buscan todo el tiempo atraer para compensar el pésimo modelo de hombre que tuvieron en casa. Son estas mujeres irresistibles, muy inteligentes y sagaces, pero que no son capaces de armar una relación duradera”.

Pero la película también se refiere a la crisis de los 50 en los hombres. Una edad en la que se ponen en juego muchas cosas. “La anécdota de la película narra la historia de un maestro de arquitectura que tiene un encuentro inesperado con una alumna, quien además es amiga de su propia hija, 30 años menor que él” –platica Mariano.

“Se entabla una relación muy intensa. Tanto que el hombre empieza a sufrir las manipulaciones naturales que ocurren cuando te enamoras de una seductora serial. La comedia tiene observaciones muy agudas acerca de la conducta humana”.

El realizador dice que es una trama que también “sirve para tomar conciencia de un fenómeno, sobre todo en nuestros países latinoamericanos, donde se da muchísimo, y que a veces termina en violencia de género”. En el fondo, enfatiza Enquin, es un llamado a los padres a ser muy conscientes de la crianza de sus hijos. Que sean afectuosos, que los escuchen.

En cuanto a si no le preocupa que se catalogue a la cinta como misógina, Mariano asegura que habla justamente en favor de las mujeres. “En contra de padres irresponsables, que no saben ser buenos y cariñosos, contenedores con sus hijas. Lo que muestro en el largometraje es cómo un padre monstruoso puede hacer un daño que dura toda la vida.

“Quien me tilde de misógino –insiste el director-, se estará equivocando. Soy un feminista que pugna por la igualdad de derechos. Es un riesgo que asumo, hay que enfrentar la realidad, el paradigma ‘sugar baby-sugar daddy’ está instalado en la sociedad. Incluso, ahora se da en las clases medias, en estudiantes con cierta cultura”.

Al preguntarle cómo llega a estas conclusiones, apunta que a través de sus experiencias personales, especialmente con su última relación con una mujer muy joven. “Esta era la quinta vez en mi vida que me topaba con una seductora serial. Me enganchaba de estas bellas mujeres y después sufrí las inclemencias de los celos y otras cosas” –refiere.

El actor argumenta que “en cada caso me di cuenta de que estas mujeres tenían padres horribles. Había un patrón. Después me puse a estudiar sicología sobre el tema y me percaté que antes de ser victimarias fueron víctimas. Esto es lo que busco transmitir en la película, con humor, con liviandad, sin mal gusto, con erotismo”.

El elenco para Sugar daddy se complementa con Horacio Castelo, Daniel Raymont, actor neoyorquino que intervino en Run coyote run. Enquin revela que también está buscando a Joaquín Cosío, a ver si acepta hacer el papel del papá de la chica; para el protagónico de la jovencita preparará un ‘casting’ muy exhaustivo, “porque quiero que sea una revelación” –concluye en realizador.

-Fin de nota-

NTX/ODB/ACJ