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Película boliviana aborda incomunicación y choque de culturas en Festival de Mar del Plata

14 de Noviembre 2019
CINE-MARDELPLATA-CARLOSPINEIRO:Película boliviana aborda incomunicación y choque de culturas en Festival de Mar del Plata

Por Lucila Sigal

nov (Reuters) – El director de cine boliviano Carlos Piñeiro estrenó su película “Sirena” en el Festival de Cine de la ciudad argentina de Mar del Plata en el mismo momento en que Evo Morales renunciaba a la presidencia de su país.

“Sirena”, que participa en la Competencia Latinoamericana del único festival cinematográfico Clase A de América Latina, sigue el recorrido de cuatro hombres de mundos diferentes que viajan a una isla en el Lago Titicaca para buscar el cuerpo del colega de uno de ellos, en un relato que muestra un choque entre modernidad y tradición, incomunicación y desconfianza.

Los cuatro hombres, cuyas diferencias quedan claras en su ropa, en sus cuerpos y en el modo en que se vinculan, caminan por los espectaculares paisajes de la isla hasta que finalmente encuentran al hombre muerto en una pequeña comunidad aymara, donde los ritos son algo cotidiano, el tiempo corre lento y no se habla español, por lo que la comunicación se dificulta.

“Cuando estaba haciendo la película era otro contexto. Sin embargo, casualmente, el día que estamos estrenando ‘Sirena’ renuncia Evo Morales y saltan estas cosas. Creo que hay una incomunicación, pero al mismo tiempo creo que Bolivia es tan maravillosa porque ha sabido juntar estas miradas”, dijo Piñeiro en una entrevista reciente con Reuters.

“Si bien es un retrato muy local de Bolivia, creo que también es algo que se da en todo América Latina, esta llegada de una mirada occidental que choca con la mirada local”, agregó.

El conflicto de la película aparece cuando los miembros de la comunidad aymara se niegan a entregar el cuerpo a los dos “ingenieros” porque lo consideran sagrado y creen que les traerá buenas cosechas.

“Nosotros vemos todo a través de esta mirada ajena de los ingenieros (…) Nunca se llega a explicar desde adentro cuál es el ritual, simplemente sabemos lo que dice la señora (una indígena): ‘lo que trae el lago es sagrado para nosotros y si ha llegado aquí se tiene que quedar y nosotros lo vamos a cuidar’. Esa es una creencia de todas las comunidades del lago”, dijo Piñeiro, quien contó que filmó en cuatro comunidades aymaras.

La película está filmada en blanco y negro y utiliza sonido ambiente mientras acompaña a los personajes en extenuantes caminatas por caminos escarpados, resaltando las texturas del paisaje y haciendo sentir al espectador que está inmerso en la naturaleza.

“Había que contar una historia, había que generar una atmósfera y por eso también nos alejamos de ese azul paradisíaco que tiene el lago. Una de mis principales intenciones era que el espectador se sintiera lo más posible en ese viaje, en esa cultura, en esa isla”, contó el cineasta de 33 años, que confesó que ya quería volver a su país para estar con su familia.

En medio de la crisis política desatada por la renuncia de Morales bajo presión de las Fuerzas Armadas, se producían duros enfrentamientos entre seguidores y opositores del expresidente en las calles del país sudamericano.

“La política es algo que solo nos divide. Lo único que pido ahora para Bolivia es que no haya violencia, que no haya muertos y que las cosas puedan solucionarse lo antes posible”, concluyó.

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(Reporte de Lucila Sigal. Editado por Rodrigo Charme)

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