Mortalidad infantil de Cuba en 2019, entre las más bajas del mundo

La Habana, 3 Ene (Notimex).- En el año recién concluido, Cuba volvió a registrar una tasa de mortalidad infantil baja, que la ubica dentro de los 35 países con mejor desempeño en ese indicador a nivel global, aseguran hoy datos preliminares de la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud.

Según estos, en 2019 nacieron en la isla 109 mil 707 niños, seis mil 626 menos que el año precedente, con una tasa de mortalidad infantil de cinco fallecidos por cada mil nacidos vivos (5.0). La cifra, si bien no es la mejor de los últimos años, mantiene a Cuba entre las naciones con la tasa más baja de mortalidad infantil y la ubica a la vanguardia de la región latinoamericana.

En declaraciones al diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), único en la isla, la doctora Noemí Causa Palma, directora de Atención Médica del Ministerio de Salud Pública (Minsap), indicó que las principales causas que incidieron en el indicador estuvieron relacionadas con “las complicaciones asociadas al nacimiento prematuro y el retardo en el crecimiento intrauterino”.

La tasa de 2019 significa un incremento respecto a la de 2018 y 2017, años en que quedó en cuatro niños menores de un año fallecidos por cada mil nacidos vivos. Sin embargo, por tercer año consecutivo el sistema de salud cubano mantuvo una tasa de mortalidad infantil por malformaciones congénitas de 0.8 fallecidos por mil nacidos vivos, la mejor en la región de las Américas.

Es el resultado del trabajo desplegado por los servicios de genética comunitaria, el desarrollo de la red nacional de genética médica y el programa nacional de prevención de defectos congénitos y enfermedades genéticas, precisó Causa Palma a Granma.

Asimismo, según la doctora, es destacable el hecho de que en 2019 no se reportaron muertes maternas por hemorragia posparto, lo cual, dijo, es un problema persistente en países en vías de desarrollo.

Desde la consolidación del sistema de salud pública derivado de la revolución de 1959, Cuba registra resultados relevantes en indicadores de desempeño médico y salud, que le sitúan entre los mejores países del mundo y muy lejos de otras naciones en vías de desarrollo.

Sus logros en este sentido son ampliamente reconocidos a nivel internacional y por organismos como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que en reiteradas ocasiones ha destacado el compromiso cubano con la salud y desarrollo de la infancia.

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