La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ordenó liberar las cuentas del exfutbolista mexicano Rafael Márquez Álvarez, luego de un año en el que fue sometido a una investigación por un supuesto nexo con el narcotráfico, que hasta ahora no ha sido esclarecido.
A reserva del comunicado oficial por parte del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), respaldado por la decisión que la SHCP tomó al descongelar las cuentas, el nuevo presidente deportivo del Atlas ha sido exonerado de toda culpa en relación al caso que estuvo cerca de privarle de su quinta Copa del Mundo.
El “Káiser”, junto al cantante Julión Álvarez, aparecieron en una lista revelada por el organismo norteamericano, señalados por fungir como prestanombres del narcotraficante jalisciense Raúl Flores “El Tío” Hernández, quien operaba el cartel de Sinaloa.
El michoacano también tenía oficios en su contra por lavado de dinero, pues sus empresas eran relacionadas con actos ilícitos y con el crimen organizado. La Procuraduría General de Justicia realizó una investigación paralela.
Un año después del caso que sacudió al futbol mexicano, el exjugador del Barcelona podrá reanudar las operaciones de las ocho empresas señaladas por la DEA por acciones ilícitas, además de una novena denominada Flores Drug Trafficking Organization, misma que por la naturaleza de sus ejecuciones, no está incorporada a los registros gubernamentales.