Capital Querétaro

Al borde del desalojo 20 familias

Representantes jurídicos de la empresa Ferromex ejecutaron la orden para derribar seis viviendas y emplazar el desalojo y destrucción de al menos 19 más en la Estación Bernal, de manera paralela a la entrega de apoyos para la construcción, a los habitantes de la zona, en un evento que fue encabezado por el presidente municipal, Raúl Orihuela González.

A cien metros del recinto ocupado por las autoridades municipales para la entrega de tinacos y bultos de cemento, entre otros materiales, dos representantes de Ferromex notificaron e iniciaron el derrumbe de los inmuebles que por décadas fueron ocupados por los jubilados de Ferrocarriles Nacionales de México.

Antes del medio día, la maquinaria pesada ingresó a la zona para ejecutar la orden como parte del programa de recuperación de derecho de vía que ha sido impulsado por parte de Ferromex, lo que tomó por sorpresa a varias familias asentadas en la zona, debido a que se encontraban congregadas a escasos metros para recibir los apoyos por parte de la presidencia municipal.

Al respecto, el alcalde afirmó que antes de organizar esta entrega, no tenían conocimiento de que se ejercería esta acción, e incluso afirmó que buscarían brindar apoyos a los habitantes de esta comunidad.

“Viene Orihuela, nos dice “estamos con ustedes”, pero acá nos están desalojando”, comentó Guadalupe Martínez Soto, una de las afectadas.

En estos acercamientos, los representantes jurídicos de la empresa ferroviaria autorizaron el derribo de las casas que se encontraban deshabitadas, y anunciaron al resto de las familias que en un plazo inferior a 30 días regresarían para ejecutar la misma orden con el resto de las construcciones, a excepción de aquellas que datan de 1950 o antes, por considerarse históricas.

A pesar de que la Presidencia de la República entregó un decreto durante el mandato de Vicente Fox para permitir la estadía de los jubilados y sus familias en la zona, nunca les fueron entregados los títulos de propiedad.

“Hoy llegaron y empezaron a demoler luego luego, nosotros no queremos discutir con ellos, pero nos deben notificar antes. El apoderado de Ferrocarriles dijo que se nos iban a donar”, señaló Ángel Elizondo, de 74 años de edad.

SIG