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Uso medicinal de cannabis beneficia a queretanos

02 de Octubre 2017
Autorizan su utilización por problemas de movilidad y tumor

En Querétaro tres pacientes tienen la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para importar medicamentos hechos a base de las propiedades de la marihuana.

Esto luego de que desde junio pasado es legal el uso medicinal del enervante en México. Se trata de un menor de edad y dos adultos, los tres originarios del municipio capitalino, que usan como paliativo algún medicamento que contiene propiedades de la cannabis.

En el primer caso, se trata de un menor de edad que tiene un tumor cerebral, reacciones epilépticas y movimientos convulsivos.

En el segundo y tercer casos de quienes cuentan con el permiso, se trata de dos adultos que tienen problemas de movilidad, es decir, el síndrome de Guillain-Barré.

El director de Protección contra Riesgos Sanitarios, Raúl Chavarría Salas, explicó que a raíz de la reforma aprobada en el país, en Querétaro esos tres pacientes solicitaron la importación de medicamentos hechos a base de la marihuana.

“Tiene que ser un medicamento ya de patente, es decir, no se va a importar la planta, por así decirlo, si no es un medicamento que la sustancia base que es la cannabis está incluida en el medicamento, entonces puede ser un jarabe, cápsulas, reinscripciones, etcétera, depende de la insurrección del medicamento”, detalló Chavarría.

Agregó que para obtener el permiso conveniente, los pacientes deben realizar un procedimiento ante la autoridad correspondiente.

Tienen que acudir a la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud Estatal y presentar copia de su identificación del Instituto Nacional Electoral o identificación oficial, así como una copia de la receta del médico.

“Los requisitos para presentar la solicitud es por medio de un formato que lo tenemos nosotros aquí, es un formato de autorización”, agregó. Posteriormente, se tiene que llenar un formato de autorización que es enviado directamente a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), autoridad que emitirá una resolución en los próximos 15 días hábiles.

“Tenemos un convenio de coordinación con la Federación, en este caso con Cofepris. El trámite no es competencia del estado, corresponde a Cofepris. Lo que nosotros hacemos como estado es ser el vehículo para transmitir al estado la solicitud, es decir, llega el trámite para importar medicamentos que contienen cannabis y nosotros se lo enviamos a Cofepris donde se tiene un tiempo de resolución de 15 días hábiles”, precisó.

Explicó que el uso de la marihuana como medicamento es para tratar problemas vasomotores, de movilidad o de alguna enfermedad paralizante, como en músculos.

“Ahí es cuando el médico, el neurólogo solicita la importación urgente de este medicamento”, precisó. Chavarría Salas añadió que el medicamento es enviado de Estados Unidos o de algún otro país que lo elabora, el cual llega a la aduana y el paciente acude con el permiso de importación que le dio la Cofepris para que le sea entregado.

“Es una cuestión entre el usuario de que envíe a la empresa que le va a surtir el medicamento, hacer el depósito o lo que hayan acordado en cuestión monetaria y el envío ya es una cuestión de particular”, indicó. Raúl Chavarría Salas, destacó que la cannabis tranquiliza al paciente, tiene efectos sedantes y ayuda a la locomoción, para que el paciente se mueva con más facilidad.

El director de Protección contra Riesgos Sanitarios, dio a conocer que a raíz de la reforma también se presentaron otras dos solicitudes de personas que pidieron sembrar la marihuana para consumo personal. “

En 2017 llevamos dos, este trámite es completamente de competencia de la Federación. En este caso nosotros como estado ellos ingresan la solicitud y como estado le damos una respuesta de que su trámite será enviado a la Ciudad de México, a la Cofepris y ellos siguen su trámite, pero es diferente al trámite de medicamentos”, aclaró.

Manejo terapéutico

Al hacer CAPITALMEDIA un sondeo entre queretanos, la mayoría aprobó el uso medicinal de la marihuana y rechazaron su uso recreativo. “Yo sí estoy a favor de que sea sólo medicinal, siempre y cuando la persona demuestre que lo necesita, pero no apruebo que tenga fines de consumo libre”, consideró Renata Ramos. “Para uso medicinal yo sí estoy de acuerdo, porque sé que ayuda a personas enfermas a llevar más amenamente lo que padecen, que sea menos doloroso”, señaló Maríana González. En contraparte, hubo quienes manifestaron estar a favor del consumo legal de la marihuana, pues argumentaron que probablemente ayudaría a disminuir el problema de drogadicción entre los jóvenes. “Pienso que sí se debe autorizar el consumo recreativo y medicinal, ya que hay altos índices de drogadicción entre los jóvenes y eso ayudaría a disminuir esos números”, opinó Álvaro González.

“Pues sí hay algunos ejemplos en otros países, como Holanda, creo, si no mal recuerdo, y por lo que he leído hay buenos resultados, ha disminuido su consumo”, abundó Raúl Márquez.

Respaldo de autoridades El comisionado del Consejo Estatal contra las Adicciones (CECA), Guillermo Tamborrel Suárez, se pronunció a favor del uso medicinal de la marihuana en Querétaro, pues sus componentes como paliativos aminoran síntomas o dolores de algunas enfermedades.

“Se reconoce el valor sobre todo paliativo que tienen algunos componentes de la marihuana. No es la marihuana como tal, son algunos de sus componentes, que se ha observado que tienen un efecto paliativo, es decir, que aminoran el dolor y algunos síntomas de algunas enfermedades”, agregó.

En contraste, expresó su total rechazo al consumo legal de la droga con fines recreativos, ya que se puede agravar la problemática de violencia social.

“Lo que no estamos de acuerdo, lo que repudiamos y rechazamos es el que se permita fumar marihuana con uso recreativo. “Hoy en México la Ley General de Salud permite lo que se conoce como la dosis personal, máxima de cinco gramos en el caso de la marihuana, que esto equivale a dos cigarros, que la persona puede portar sin cometer un delito”, subrayó.

Consumo en el estado

Tamborrel Suárez, reveló que una persona que es adicta a dicha sustancia consume alrededor de 15 gramos diarios, lo que implica un gasto de 150 pesos por día, es decir, cuatro mil 500 pesos mensuales.

Del mismo modo, reportó que el promedio nacional de alumnos de quinto y sexto año de primaria que han consumido marihuana es del 1.2 por ciento, cuando en Querétaro es de dos por ciento.

“Esto te señala que estamos lamentablemente consumiendo marihuana por encima de la media nacional (…) el consumo se detona de una manera notable en la preparatoria, lo que es media superior”, lamentó el comisionado.

Ante su uso recreativo o lúdico, invitó a los queretanos a informarse de manera puntual, correcta y amplia sobre las consecuencias que conlleva el consumo de la marihuana de manera ilegal.

Ley General de Salud

A finales de abril pasado la Cámara de Diputados del país aprobó la reforma a la Ley General de Salud, para permitir el uso medicinal de la cannabis y para que la siembra, cultivo y cosecha de la mariguana, siempre y cuando tenga fines médicos y científicos, ya no sea un delito.

Posteriormente el 19 de junio de este año en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se decretaron las modificaciones a dicha ley y al Có- digo Penal Federal, para su uso medicinal y de investigación.

Por lo tanto, la Secretaría de Salud deberá diseñar y ejecutar políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la cannabis sativa, índica y americana o marihuana, entre los que se encuentra el tetrahidrocannabinol, sus isómeros y variantes estereoquímicas, así como normar la investigación y producción nacional de los mismos.

Caso Grace

Hay que recordar el caso emblemático de Graciela, que en 2015, entonces de ocho años de edad, obtuvo la autorización de un juez para usar la marihuana como tratamiento, pues padece el síndrome de Lennox-Gastaut, una forma grave de epilepsia que le causa constantemente convulsiones y espasmos difíciles de controlar, además de provocarle atraso en el desarrollo.

Originaria de Monterrey, la menor padecía hasta 400 episodios de convulsiones al día. Este caso fue la antesala para que el uso de esta droga como medicina fuera legal en México.

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