Capital Querétaro

Los viajes ilustran, pero también frustran

Este año tuve la oportunidad de viajar a tres países que los mexicanos debemos estudiar y, hasta donde sea posible, emular en sus aspectos positivos. Los tres, a pesar de tener historias milenarias, se constituyeron como estados soberanos muchos años después de que México se independizara de España.

Los estados alemanes se unificaron como una sola nación bajo el káiser Guillermo I en 1871, 50 años después de la independencia de nuestro país.

Irlanda se convirtió en un estado libre en 1922 y su independencia total de Reino Unido fue hasta 1937. Corea del Sur nació en 1945, al dividirse en dos países lo que desde 1910 había sido la colonia japonesa de Corea.

Los habitantes de estos tres países gozan actualmente de niveles de vida envidiables, lo que es sorprendente, y hasta milagroso, si tomamos en cuenta que hasta hace no mucho ninguno de ellos tenía mucho de qué presumir.

En 1945, Alemania era una nación literalmente en ruinas. Entre 1914 y 1939 los alemanes provocaron dos guerras mundiales que destruyeron gran parte de su infraestructura física y dejaron muertos en los campos de batalla a millones de jóvenes pertenecientes a dos generaciones. Pese a todo esto, Alemania resurgió bajo una nueva forma de gobierno y hoy es la cuarta economía más grande del mundo y en lo que al PIB per cápita ocupa el lugar 18.

Hasta finales de la década de los 80 del siglo pasado, Irlanda era uno de los países más pobres de Europa y del mundo, consecuencia de haber sido explotada durante casi mil años por los ingleses y haberse despoblado por el gran movimiento migratorio que se dio después de las hambrunas que mataron a millones entre los años 1845 y 1852. Pese a ser un país pobre, sus gobiernos decidieron invertir para crear un sistema educativo de calidad para así exportar mano de obra altamente calificada y no albañiles y peones. La apuesta por la educación rindió grandes beneficios y facilitó que la economía irlandesa se integrara fácilmente a la de la Unión Europea y luego se desarrollara rápidamente desde que el país se unió a la Unión Europea. Hoy ocupa el séptimo lugar mundial por su PIB per cápita.

De Corea escribí bastante la semana pasada. Ya es la economía número 13 y por su PIB per cápita está en el lugar 31.

En cada uno de los viajes que he realizado este año aprendí mucho, pero también me frustré bastante al ver lo que son capaces de lograr países que cuentan con un sistema educativo de calidad y gobernantes que anteponen los intereses de sus gobernados sobre todas las cosas. Siempre me pregunto al ver esos casos de éxito: “Y México, ¿por qué no?

ruizhealy@capitalmedia.mx
@ruizhealy
Eduardo J Ruiz Healy