Capital Querétaro

México: universo de realidades

Por: Antonio Navalon

Aurelio Nuño, cerebro gris, blanco y azul de este Gobierno en los aspectos que le corresponden y que se reparte con el canciller Videgaray, hizo una declaración al diario El País después de que desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que hoy debemos recordar: “No vamos a ceder aunque la plaza pública pida sangre y espectáculo”.

La justicia ya es un gran problema, no sólo por el nuevo sistema penal, sino porque somos un país que se ha gastado veinte veces más la partida del presupuesto que corresponde a seguridad pública y nacional sin resolver de verdad el problema. Somos un país que ha reinventado una y otra vez los sistemas de justicia penal sin implementar uno realmente. Y somos un país que está en cuestión por una infinidad de circunstancias.

En ese sentido, debemos de tener claro que no es necesario hacer lo mismo que los peruanos, porque no todo el mundo tiene un presidente gobernando con una minoría en el Congreso, siendo al mismo tiempo el abuelo de Perú y de América Latina, me refiero a Pedro Pablo Kuczynski.

Y es que, alguien debe tener el sentido común necesario para entender que entre el hecho de mandar a prisión preventiva al expresidente peruano Ollanta Humala y a su esposa Nadine Heredia, por acusaciones de presuntos delitos de corrupción y lavado de dinero en el caso Odebrecht, y no estar procesando, ni encarcelando en México a los funcionarios responsables del socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca; existe un profundo universo.

Las campañas electorales no se hacen cuando se convoca la elección, se hacen desde que naces hasta que te eligen.

Las campañas electorales están compuestas no sólo de lo que prometes o de lo que intentaste hacer, sino de todo ante lo que te rebelaste y dijiste que no permitirías.

Las campañas electorales deben hacer justicia ya sea en los tribunales o al menos por medio de condenas morales.

Hemos llegado a un punto en el que ya no tenemos dos realidades, sino cinco o seis y ninguna coincide entre ellas.

Tenemos la realidad de la violencia que todos los días nos transmite la lección y el mensaje de que siempre puede ser peor.

Tenemos la realidad del espectáculo impúdico y repulsivo del Sistema Nacional Anticorrupción imposible de concretar.

Tenemos el universo de una clase política que ya no sólo dejó de hablar con su pueblo, sino que también ha dejado de relacionarse entre sí y cada uno es un asteroide perdido en el espacio.

Y finalmente tenemos un pueblo que no sabe cuándo, cómo y en qué creer.

Sin duda tenemos las mejores condiciones para celebrar una gran elección en el planeta Saturno.

@antonio_navalon