Las discotecas españolas elaboran un código para permitir fiestas seguras

Por Graham Keeley

MADRID, 2 jun (Reuters) – Bailar con mascarilla, beber con pajitas y mantenerse en las zonas marcadas de la pista de baile son algunas de las propuestas de seguridad postconfinamiento para ayudar a los locales nocturnos españoles a reabrir sus puertas a tiempo para la temporada de verano.

Estos establecimientos se cerraron desde que el Gobierno impuso en marzo una de las cuarentenas más estrictas para frenar la propagación del nuevo coronavirus, lo que ha causado un grave daño económico al sector turístico, que representa más del 12% del PIB español.

Ante el relajamiento de las medidas de confinamiento, la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espetáculos (FNEOE), junto al Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), han elaborado directrices de seguridad mientras esperan la luz verde para que los clubes abran.

El plan recomienda que las mascarillas sean obligatorias en la pista de baile y que los asistentes se laven las manos al entrar y salir de las discotecas. Las pistas de baile deben estar claramente marcadas la cuadrícula indicativa para poder respetar la distancia de seguridad y las bebidas sólo se sirvan con pajillas desechables.

El sector del ocio nocturno, incluyendo los “superclubes” de la isla de Ibiza como Pacha, Amnesia y Eden, muy populares entre los turistas, genera unos ingresos anuales de unos 20.000 millones de euros (22.000 millones de dólares), según la FNEOE.

La reactivación dependerá de la aprobación del Gobierno, que hasta ahora solo ha permitido que los bares abran terrazas al aire libre, y con una capacidad limitada. Aún no se sabe cuándo se permitirá que los clubes nocturnos abran.

“Estas directrices fueron elaboradas por médicos para tratar de asegurar que la gente pueda disfrutar de una parte esencial de la vida española de una manera segura”, dijo el portavoz de la FNEOE, Vicente Pizcueta, añadiendo que esperaba que las cosas volvieran a la normalidad en julio.

($1 = 0.9 euros)

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(Información de Graham Keeley; editado por Frances Kerry y Angus MacSwan; traducido por Michael Susin)