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Científicos “ciudadanos” contribuyen a estudio sobre pingüinos

FOTO: FÉLIX MÁRQUEZ /CUARTOSCURO.COM

Con más de 70 mil imágenes y el apoyo de ciudadanos voluntarios, académicos de la Universidad de Oxford estudian los hábitos de reproducción de los pingüinos, con miras a generar acciones que contribuyan a la conservación de la especie.

Este estudio que se centra en las colonias de pingüinos de la Península Antártica, las Islas Shetland del Sur y Georgia del Sur se realiza como parte del programa “Penguin Watch” de esa institución universitaria, que se lleva a cabo a través de Zooniverse, la plataforma científica de voluntarios más grande a nivel internacional.

A cuatro años de haber iniciado, la Universidad de Oxford informó en un comunicado que los ciudadanos voluntarios, “científicos de sillón”, y los académicos universitarios, clasifican el material que ponen a disposición del público en general a través de dicha plataforma.

Como parte de este último proyecto, se tomaron imágenes de pingüinos de cola de cepillo, se recopilaron de 15 cámaras diferentes y luego fueron clasificadas por los voluntarios.

Comprender mejor la dinámica de poblaciones de pingüinos, el éxito reproductivo y la fenología es vital para la conversación efectiva de estos animales, particularmente en términos de monitoreo y gestión del impacto de las amenazas, como el cambio climático y la sobrepesca.

Debido a los desafíos que implica el monitoreo de un entorno hostil y remoto como la Antártida, la mayoría de los estudios que investigan la dinámica de la población de pingüinos se han centrado en una ubicación específica o colectivamente en varias ubicaciones, con la posterior extrapolación de datos locales para abarcar una región o regiones más amplias.

Sin embargo, se necesitan datos más completos para comprender la dinámica de las poblaciones de pingüinos generalizadas, y la ciencia ciudadana desempeña un papel clave en esta área.

Por ello, la investigación presenta clasificaciones voluntarias para las imágenes y los asocian con los metadatos, que incluyen información de fecha, hora y temperatura.

Los voluntarios apoyan la investigación clasificando y etiquetando a los pingüinos en las imágenes como “adulto”, “pollito” o “huevo” para pingüinos u “otro” para indicar la presencia de otros animales, humanos o barcos.

Los niveles de descripción permiten a los investigadores comprender etapas fenológicas (relación con los factores climaticos y ciclos de vida de los seres vivos) de los pingüinos como la eclosión de polluelos.

La autora principal Fiona Jones, especializada en el estudio de esta ave marina, enfatizó la importancia de la participación de los ciudadanos: “La investigación es un claro ejemplo de ciencia ciudadana, la cual es vital para la conservación de los pingüinos y tiene el potencial de hacer que la investigación científica y la innovación sean más responsables a largo plazo”.

Además de los beneficios para el monitoreo ecológico, destacó que el material obtenido y clasificado puede ser una herramienta para automatizar la extracción de datos de aprendizaje.