Condena la SIP ataques a la prensa en Bolivia

Miami 1 Nov (Notimex).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó enérgicamente  la proliferación de ataques y restricciones contra la prensa en Bolivia, al tiempo que reclamó al gobierno del presidente Evo Morales garantizar el derecho a la información, según comunicado del organismo regional.

“Instamos al presidente Morales a que evite un mayor deterioro de la democracia en Bolivia, respetando el libre ejercicio del periodismo en momentos en que la ciudadanía más necesita de información objetiva”, afirmó el presidente de la SIP, Christopher Barnes, director general del diario The Gleaner de Kingston, Jamaica.

La Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP) documentó, hasta el pasado miércoles, 15 casos de agresiones directas contra periodistas después de las elecciones generales del 20 de octubre.

Desde esa fecha varios peridistas locales e internacionales han sufrido amenazas, agresiones físicas o fueron heridos por el sólo hecho de informar del  supuesto fraude electoral del que se acusa al gobierno encabezado por Morales, quien también fungió como candidato para ocupar por cuarta vez la presidencia del país andino.

La SIP detalló que desde el 20 de octubre a la fecha también se han registrado ataques cibernéticos, y en muchos casos a los medios de prensa se les impidió acceder a las redes sociales.

“Condenamos enérgicamente las amenazas, la intimidación y la estigmatización contra la prensa, violencia que solo busca generar autocensura y erradicar la crítica y la fiscalización del poder”, señaló  el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock.

Agrupaciones gremiales afines al oficialismo han intervenido contra la prensa, como en el caso de transportistas que agredieron a un grupo de reporteros el miércoles en la ciudad de Cochabamba y los mineros que detonan dinamita en las manifestaciones poniendo en riesgo la seguridad pública y de los periodistas en el ejercicio de su labor, se detalló en el comunicado de la SIP.

Posterior al día de las elecciones estallaron las diferentes manifestaciones, tanto de opositores y denunciantes del fraude como de los grupos afines al gobierno y que han tratado de impedir la movilización social.

Los opositores pidieron en principio la realización de la segunda vuelta electoral, ya que hubo dudas en el conteo de los votos, por la suspensión sin explicación de los conteos rápidos y el posterior anunción del triunfo de Morales en primera vuelta.

Los seguidores de Carlos Mesa, el candidato opositor, posteriomente pidieron la anulación de las elecciones y efectuar un nuevo proceso. Ahora los grupos sociales de al meneos siete departamentos del país piden la renuncia de Morales.

Mientras tanto, Morales ha pedido que cesen los bloqueosa y marchas de los opositores y llegó a un acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA), que realiza actualmente una auditoría a los votos emitidos el 20 de octubre.

La Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral declaró el 25 de octubre pasado como ganador de los comicios a Morales con el 47.08 por ciento de los votos, mientras que Mesa obtuvo 36.51, una diferencia de 10.57 puntos porcentuales entre ambos candidatos.

La legislación electoral en Bolivia establece que el candidato que alcance al menos el 50 por ciento de los votos más uno, o el 40 por ciento con una diferencia de 10 puntos frente a su contendiente más cercano, será proclamado vencedor de los comicios.

En caso de no cumplirse esas condiciones, los dos aspirantes presidenciales más votados deberán enfrentarse en una segunda vuelta electoral, que debe realizarse en el plazo de 60 días después de la primera votación.

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