Constitución de 1980 ha perdido legitimidad: Unidad Social

Santiago, 5 Dic (Notimex).- La constitución chilena de 1980, además de ser impuesta por un régimen de facto, ha dejado de ser legítima ante el pueblo, que es la fuente original del poder constituyente y soberano, acusó la organización Unidad Social.

Esta agrupación, que reúne a sindicatos, estudiantes, feministas, defensores del medio ambiente y otras causas, presentó un documento donde fija los lineamientos a seguir que considera indispensables para redactar una nueva constitución en Chile que no excluya al movimiento social ni que quede amordazada por intereses previos.

Unidad Social aseguró en el documento que la asamblea constituyente debe ser “libre y soberana que determine sus propias reglas de funcionamiento a través de Reglamento elaborado por votación de la mayoría calificada de sus integrantes”.

Además, propusieron establecer plebiscitos intermedios de disensos para que la ciudadanía resuelva las cuestiones que no puedan definirse de una forma dentro de la propia asamblea.

Las organizaciones acusaron que definir a los miembros de la asamblea constituyente conforme al modelo actual del congreso, que contempla 155 representantes de 28 distritos, derivará en una representación exclusiva de las actuales fuerzas legislativas, además de excluir las voces de candidatos independientes, cabildos, asambleas, organizaciones y movimientos sociales.

Además, Unidad Social recordó que la actual constitución prohíbe presentarse como candidatos a dirigentes gremiales y vecinales, por lo que también solicita eliminar este candado hacia “un verdadero ejercicio democrático”.

Entre sus demandas también figura garantizar que la asamblea cumpla con paridad de género reservando asientos a las mujeres para fortalecer su representación.

Dado que el 13 por ciento de la población chilena pertenece a pueblos originarios o afrodescendientes, debe asegurarse el 15 por ciento de curules para esos sectores en la asamblea, agregaron en el documento. También llamaron a procurar la inclusión de disidencias, migrantes y personas con discapacidad.

Sobre los plebiscitos de entrada y salida demandaron que la participación sea obligatoria, lo mismo para los plebiscitos internos y el de elección de los integrantes de la asamblea.

Unidad Popular también solicitó en su propuesta que los mayores de 14 años y chilenos en el extranjero sean autorizados para votar y ser elegidos como representantes.

“Se establece la inhabilidad para ser candidato de quienes estén actualmente en un cargo de elección popular y aquellos de confianza exclusiva del presidente de la República.

“Adicionalmente, se establece la inhabilidad para acceder a cargos de representación popular en los cinco años posteriores al término de las labores de la asamblea constituyente”, expone el documento.

De acuerdo con el plan proyectado por Unidad Social, el plebiscito de entrada para que la sociedad chilena decida si requiere redactar una nueva constitución debería celebrarse en marzo de 2020.

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