Lula y Dilma lamentan muerte de luchadora feminista brasileña

Brasilia, 29 Dic (Notimex).- Este domingo falleció la doctora Nilcéia Freire, quien fue rectora de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ) y ministra de Políticas para las Mujeres en la gestión de Luiz Inácio Lula da Silva.

Tanto el expresidente Lula da Silva como su sucesora, Dilma Rousseff, expresaron sus condolencias y admiración por la luchadora social, quien toda su vida procuró disminuir las desigualdades de género en Brasil, según expresó el líder moral del Partido de los Trabajadores (PT).

Freire militó en el PT desde 1995 y en 2004 tomó posesión en la administración de Lula como encargada de las políticas para la construcción de la equidad de género en Brasil.

Primera mujer en alcanzar la rectoría de la UERJ, Freire amplió el acceso a la educación superior con políticas favorables para estudiantes negros y provenientes de escuelas públicas, recordó Lula.

“Fue fundamental para la promulgación de la Ley María da Penha, tan importante en el combate a la violencia doméstica. La generosidad de Nilcéa deja un legado inmenso de aprendizaje y conquistas para un Brasil con más oportunidades para los más pobres, los negros y las mujeres. Necesitamos, cada vez más, de más Nilcéas”, estimó el exmandatario.

Por su parte, Dilma Rousseff aseguró que la muerte de Nilcéa Freire es una enorme pérdida para el país, pero sobre todo para las mujeres brasileñas.

“Ella fue una de las líderes feministas más destacadas de nuestra historia, participando en las luchas en defensa de los derechos de las mujeres, del pueblo y por la educación”, escribió Rousseff en redes sociales.

Además de la Ley María da Penha, promulgada en 2006 y dirigida a la prevención de la violencia doméstica contra las mujeres, así como al endurecimiento de las sanciones contra los responsables, el papel de Freire fue fundamental en la consolidación del Pacto Nacional del Enfrentamiento contra la Violencia, un programa federal para proteger a las mujeres víctimas de violencia, estimó Rousseff.

“Nilcéa fue una luchadora brava. Deja una gran laguna en todas las luchas populares y del feminismo brasileño. Hará una enorme falta, pero su vida servirá siempre de ejemplo y estímulo para que sigamos en el camino de la resistencia contra el autoritarismo, la misoginia y la exclusión social”, concluyó la expresidenta de Brasil.

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